viernes, 29 de marzo de 2013

El Dueño del Slip Rojo.

Advertencia: Lo que estan a punto de leer es una adaptacion de algo que me contaron. Algo real, obvio.

Esta es la historia de un señor que, como todos los dias habiles, se levanto a la mañana, se baño, se cambio, desayuno y se fue a trabajar. Nada fuera de lo comun hasta que una leve comezon se manifesto de repente en su entrepierna. Deduje que no era demasiado molesta ni constante, porque no aprovecho las idas al baño de la jornada para revisarse, se habria olvidado seguro, ni tuvo la necesidad de acomodarse delante de todo el mundo y pasar vergüenza. Hizo la inspeccion recien llegado a su casa.

Ahora, lo que me intereso mas de esta historia fue causa de una enorme aversion personal que proyecto hacia los slip rojos. Los considero una prenda que merece ser erradicada de las tiendas de ropa interior o la humillacion de sus posesores en publico con el fin de disolver asi la demanda de tal aberracion. Creo que el repudio a esta clase de calzoncillos es bastante popular, podriamos hacer algo al respecto.

Aunque la parte curiosa del dia de este señor no confiere precisamente a un slip, sino mas bien a su opuesto. Dadas las circunstancias existen dos probables desencadenantes de lo que estan leyendo hoy: el recien despertar de quien la protagoniza, dado que antes que nada, abrio el cajon equivocado despues de años de casado; o la posible variable de que su mujer, quien se encarga de la limpieza, puso su bombacha en el usual cajon de los calzoncillos por error y haya sido elegida por el masculino sin poner demasiado reparo en que no solo era roja, sino que tambien tenia puntillas, lo que logicamente provoca picazon.

miércoles, 20 de marzo de 2013

El Mejor Regalo.


Dia comun y corriente en mi trabajo: el mostrador de la pizzeria. Con tres compañeros surgio un tema muy interesante a discutir: ¿cual es el mejor regalo que se le puede hacer a una mina? Los cuatro discrepabamos bastante.

Estaba el ayudante de cocina, quien opinaba que un ramo de flores era lo mas indicado.

El encargado, el mas acaudalado de los tres, hablo en favor de las pilchas.

Mi compañero de mostrador se la jugo por un peluche ('pero un peluche con esfuerzo, al ultimo le saque la guata y lo llene de golosinas').

Y yo, el joven inexperto de diecinueve años, aposte por algo hecho por uno mismo (he regalado varios dibujos) y hacer alguna actividad como salir a cenar o tomar algo.

Rapidamente quisimos saber cual de las cuatro posturas contaba con el visto bueno de las feminas, por lo que comenzamos a entrevistar a las clientas, y las flores y los peluches se pusieron en ventaja. No me paso un camion de años por encima, pero transcurriendo los veintiuno estoy un poquitito mas curtido, y aun asi sigo pensando que son regalos pelotudos.

Los cancheros promotores de flores y peluches creian tener el merecimiento de portar sendas coronas de laureles, decidimos ir mas alla con la encuesta y nos tomamos el atrevimiento de consultar a un veterano cincuenton que frecuenta el local con un amigo y hacen chistes verdes (pero cuando van con sus mujeres se portan como señoritos ingleses). El señor demostro ser un derroche de experiencia:

'Una flor. ¡Una sola! Y siendo espontaneo eh, semaforo, ventanilla del auto, pibe vendiendo flores... toma aca tenes. Y cuando esta avanzada la relacion... ropa interior.' Palabras Mayores.

Ni hablar si el regalo se gano haciendo uso de habilidad o destreza. El unico peluche que vale es el que se gano en la kermesse, por mas que sea el tipico osito tierno (todos sabemos que los osos son en realidad unas bestias asesinas que distan de ser bichos tiernos). Por eso en un intento de estar a la altura si se presentaba la necesidad de hacer un regalo copado recurri a mi imaginacion. Bah, escribi una frase hecha que lei en Taringa para un concurso de la marca de preservativos Prime en Facebook que constaba en proponer un chamuyo gracioso. El premio era un Kit Prime, el cual contenia una caja de cada uno de los distintos tipos de preservativos (catorce en total), dos geles lubricantes diferentes y tres kits de juegos (pluma, lazo de raso, tanga de encaje con cintas para desatar, aceite para masaje, vela aromatica, etcetera). La frase era: 'me encare una mina mas grande: -no me gustan los pendejos. -bueno, me los afeito entonces.' Se lleno de 'Me gusta' pero no hubo caso, gano una frase sobre algo tieso y duro que rimaba con Rey Arturo, una pelotudez galopante.

El metodo que me parece mas apropiado es el que aplica Mafalda para el dia de la madre. Se piensa en que nos gustaria recibir y se decide en base a eso. Claro que Felipe enseguida cae en la cuenta de que a la madre no le interesaria tener la coleccion de 'El llanero solitario'. Pero a Mafalda le sale redondita: le regala el libro 'Platero y Yo' a su mama y se emociona hasta las lagrimas.





En cuanto a mi, sin dudarlo siquiera un instante, el mejor regalo que puedo recibir desde el dia en que deje de vivir con mi familia para estudiar es uno o varios pares de medias (¡soquetes por favor!) porque siempre desaparecen sin dejar rastro y tengo que soportar mis pies frios. Tema aparte es como hacen las madres para lavarlas y que queden blancas. No logro entenderlo.


jueves, 14 de marzo de 2013

Gajes del 'Oficio' Vol. 2

Si la pizzería se llama S.O.S., es normal encontrar en La Plata una empresa de auxilios mecánicos tocaya. Hoy el contestador automático anunció "one new message", y a continuación el siguiente diálogo entre un matrimonio:

- ¿Que número de teléfono tengo yo mi amor?
- ¡Ah, si no sabés vos!
- Hola, mire, me encuentro en Ruta Treinta y seis, kilometro... a diez kilometros de la rotonda de Avenida Cuarenta y cuatro, he pinchado una cubierta... Se me salió totalmente...
- A ver, dos dos uno...
- ... la banda de rodamiento, dos dos uno...
- M m m (filtración del número al mejor estilo Susana).
- M m m.
- Tu tu tu.
- Tu tu tu, por favor, comuníquense urgente conmigo.

"No more messages"

sábado, 9 de marzo de 2013

Mas Vergüenza.


Conversacion via chat con la patrona de esas epocas, un dia soleado cualquiera, antes del mediodia:

- como andas nene?
- bien, me duele un poco la panza nomas
- si? estas descompuesto?
- no pasa nada, un dolorcito nomas, asi que almorza tranquila con tus papas, yo como algo livianito y salgo para tu casa, si? besote!
- dale, te espero, beso!

Segunda vez que iba a ver a mis suegros de por aquellos entonces, y ¡sorpresa!, cuatro dias sin mover el vientre llevaba mas o menos. Nervios.

Llego, y la suegrita, con su corazon tan bondadoso, me pregunto preocupada como me sentia y me ofrecio tomar algo para el estomago.

- No, gracias, en serio, es un dolorcito nomas.

Y se metio en el baño.

- ¿Comiste algo que te hizo mal? - Dijo la patrona.
- Nena, estoy constipado, hacen como cuatro dias que no cago.

Y salio del baño.

- ¿Seguro que no queres tomar nada? - Volvio a ofrecer la suegrita.
- ¡Mama, esta constipado!

Vergüenza.

martes, 5 de marzo de 2013

En bolas a la Pile.


Ya grandecitos como para colonia de vacaciones, nos juntamos unos cuantos pendejos pelotudos de catorce años en un par de carpas a pasar unos dias a la pseudo-deriva (nuestros papas nos daban plata y comida) en el Club Nautico de Arrecifes. Las reglas eran muy simples: no romper, no robar y no meterse en la pileta por la noche. Esta ultima estaba avalada por el mito popular de que por la noche, el cloro que el bañero Cameli (celebre por sus cagadas a pedo sanguchezcas, como 'parecen guanacos, parecen' y 'son chicos grandes, son') habia echado a eso de las siete de la tarde nos iba a quemar la ropa. Luego de corroborar por nuestra cuenta -varias veces por si acaso- que el agua no se teñia de rojo si meabamos en la pileta, supusimos que el asunto del cloro era un bolazo tambien, pero nos dio la novedosa idea de meternos todos en pelotas, como mucho ibamos a terminar con el escroto en carne viva.

Algunos cagones tenian vergüencita, pero los cinco mas copados nos bajamos los lienzos y los zolcilloncas y cruzamos el tramito de pasto que separaba el sector arbolado de nuestro fogon y la reja de un metro de alto que vallaba la pileta. Saltamos la reja y antes de meternos al agua limpiamos minuciosamente cada pastito y cada tierrita que dejamos en la orilla con nuestras pisadas. Ya flotando nosotros, los cuatro o cinco mariquitas que se habian quedado afuera lanzaban susurros urgentes y alterados que bien pudieron ser gritos: '¡El sereno!'. Y volvieron corriendo al fogon. Los pibes copados nadamos a la orilla de la pileta y nos agarramos del borde porque no haciamos pie, la estructra del trampolin nos ayudo a escondernos mejor cuando el haz de luz de la linterna del sereno paso por encima de nuestras cabezas. Fueron unos pocos segundos, miramos y lo vimos yendose con su uniforme: una chomba naranja ridicula.

Al rato cayeron dos muchachitos un añito mayores que nosotros, mas rebeldes y arriesgados porque andaban tomando vino. Pero se metieron en calzoncillos, no se si porque no eran tan inocentes de creerse el verso del cloro o porque tenian los pitos muy cortos. Les importo tres carajos el barro y el pasto, se dieron una zambullida y se fueron en sus bicicletas con sus tetra-brick. Ninguno de nosotros se quiso tomar el trabajo de limpiar lo que ensuciaron los otros dos, asi que dejamos todo asi nomas y pegamos la vuelta. Vimos señas desde el fogon, ¡el sereno de nuevo!. Algunos corrimos a cambiarnos rapido a las carpas y nos hicimos los boludos, otros pensaron que el sereno iba a llegar antes y nos iba a ver en pelotas y dispararon para el otro lado, uno de ellos incluso anduvo rengo un par de dias porque pateo un adoquin en la carrera. El sereno no se dio cuenta de nada, simpatico como siempre nos dio un poco de charla y se fue con su chomba naranja. La noche siguio, nos cagamos de risa un rato mas, el que tenia el pie lastimado se quejo un poco y mas tarde pinto el sueño y nos dormimos.

Al mediodia aparecio Cameli a forrearnos porque 'esta tarde los echan a todos a la mierda, los echan'. ¿Por que?. '¡Porque se metieron a la pileta, boludos!'. Culpamos a los dos borrachines, Cameli no nos dio ni pelota, ni tampoco aviso a la comision, nos forreo de gusto y nos quedamos acampando el resto de la semana. Un genio. Suerte que nunca se entero (hasta donde sabemos) que choreamos el kiosco de la primera a la ultima noche, ni que mi mochila tenia un fondo falso que albergaba pelotitas de tenis y de metegol afanadas en el club. Ojo, lo del metegol era por prevencion, no se cobraba por usarlo, cuando se terminaban las pelotitas se daba vuelta la mesa para que cayeran de nuevo, o poniamos remeras adentro de los arcos. Que egoistas, nos encanutabamos el metegol para nosotros.

Y no tenia celular.